Después de presenciar varios acontecimientos relacionados con la inteligencia artificial (IA), desde declaraciones sobre la "consciencia y los sentimientos" de un sistema de IA hasta la viralización de imágenes generadas por modelos como DALL·E y la interacción con ChatGPT, surgieron dudas, temores y solicitudes de regulación.
Para abordar estas inquietudes, BBC Mundo recopiló las preguntas de sus lectores sobre IA y las consultó con una experta en el campo con más de 30 años de experiencia: Amparo Alonso Betanzos. Amparo es catedrática de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial en la Universidade da Coruña en España, además de ser adjunta al rector en temas relacionados con IA. También ha ocupado el cargo de presidenta de la Asociación Española de Inteligencia Artificial (AEPIA).
La participación de Amparo Alonso Betanzos permite ofrecer respuestas fundamentadas y expertas a las preguntas planteadas, brindando claridad y conocimiento sobre el fascinante y complejo campo de la inteligencia artificial.
- La inteligencia artificial se puede abordar desde dos enfoques principales. El enfoque simbólico, conocido como la "vieja IA", se basa en el conocimiento proporcionado por expertos en el campo, lo que lo hace más transparente pero menos escalable. El enfoque actual de la inteligencia artificial se basa en datos, donde se alimenta al sistema con conjuntos de datos específicos de un dominio determinado. A través del aprendizaje a partir de estos datos, el sistema extrae patrones, generaliza y realiza predicciones en áreas como el procesamiento de lenguaje natural, la visión artificial y el aprendizaje automático. Esto se logra mediante el uso de modelos como las redes neuronales profundas, que aprenden de los datos a través de múltiples capas, o mediante el uso de otros enfoques como el razonamiento por refuerzo.
- La inteligencia artificial se alimenta de una amplia variedad de fuentes de datos, dependiendo del sistema en cuestión. Por ejemplo, en el caso de un sistema experto para el diagnóstico médico, los datos se extraen de grandes bases de datos clínicas que contienen información sobre enfermedades y pacientes. En el caso de datos de tráfico, se utilizan cámaras y sensores de tráfico disponibles. Con el creciente proceso de digitalización en curso, se generan datos de prácticamente cualquier proceso natural o industrial. Experiencias como viajes, historias clínicas y preferencias personales se convierten en datos que alimentan los algoritmos de IA. Por ejemplo, cuando una plataforma de transmisión de televisión te recomienda contenido en función de tus elecciones anteriores, se basa en los datos recopilados sobre tus preferencias.
- La inteligencia artificial no se limita a grandes computadoras o a máquinas humanoides al estilo de Terminator. Puede tomar muchas formas diferentes en nuestra vida cotidiana. Puede ser tan sencillo como un software en un ordenador que te escucha o una aplicación en tu teléfono móvil que reconoce tu huella dactilar. La IA está presente en una amplia variedad de dispositivos y sistemas, desde aspiradoras autónomas que limpian tu casa hasta robots humanoides. Es una tecnología muy versátil y transversal que se utiliza en numerosas áreas y situaciones.
- El impacto de la IA en nuestra vida cotidiana es significativo, incluso si no siempre somos conscientes de ello. La IA se ha integrado en muchos aspectos de nuestra vida, desde sistemas de recomendación en plataformas de entretenimiento hasta aplicaciones de predicción y diagnóstico en campos como la medicina y la agricultura. En términos de empleo, la automatización impulsada por la IA ha cambiado el panorama laboral y afectado a diversos sectores. Por ejemplo, hemos visto cómo los supermercados han adoptado más máquinas en lugar de cajeros.
Si bien la IA puede reemplazar ciertos trabajos y cambiar la forma en que realizamos tareas automatizables, también puede crear nuevas oportunidades laborales. Es importante que los gobiernos y la sociedad en general se ocupen de este impacto y tomen medidas para garantizar un equilibrio y evitar desigualdades. Si bien es cierto que algunos empleos pueden desaparecer, también se generarán nuevos empleos en áreas relacionadas con la IA. Es fundamental tener una visión equilibrada y considerar tanto los desafíos como los beneficios de la IA. Es una herramienta poderosa que, si se utiliza de manera adecuada, puede tener muchas ventajas.
- Es difícil predecir si la inteligencia artificial podría llevar a la humanidad a la extinción. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las máquinas siempre deben tener algún tipo de interruptor para apagarlas. Al igual que con otras tecnologías potencialmente peligrosas, es crucial establecer normas de seguridad y regulaciones adecuadas para su desarrollo y aplicación.
Un paralelo interesante se puede hacer con la aparición de los automóviles. En sus inicios, se temía que fueran extremadamente peligrosos y pudieran causar daño a las personas, pero con el tiempo se han implementado regulaciones y medidas de seguridad para garantizar su uso responsable. La inteligencia artificial también requiere una supervisión y regulación adecuada para asegurar que se utilice de manera segura y beneficiosa.
- En términos de superar la inteligencia humana y adquirir conciencia, la mayoría de los sistemas de IA superan nuestra inteligencia en campos específicos. Por ejemplo, una máquina de IA diseñada para jugar al go puede vencer al campeón mundial de go, pero necesitaría ser entrenada para jugar ajedrez. Las IA suelen ser especializadas y altamente inteligentes en un área concreta, pero no tienen la capacidad de generalizar y aplicar conocimientos a otros dominios de manera amplia.
En cuanto a la conciencia, es un tema muy complejo y amplio. Aunque existen robots que pueden simular emociones y parecer conscientes, aún no entendemos completamente los procesos de la conciencia en los seres humanos. La IA actual se basa en modelos de predicción y procesamiento de lenguaje, pero no posee una verdadera conciencia o capacidad de razonamiento profundo. Podemos considerar a estas máquinas como herramientas sofisticadas que son capaces de realizar tareas específicas, pero no tienen una verdadera experiencia consciente.